Con toques de futuristas leídos anteriormente en libros como 1984, con el Gran Hermano o grandes historias y clásicos, llegó a nuestra pantalla grande WALL-E
En la película encontré a dos personajes que me encantaron, uno que claramente es igualito a Johnny N. 5 (Corto circuito) y otro tan parecido a un iPod del futuro que da miedo.
Es increíble cómo dos personajes que son prácticamente mudos y que se comunican entre ellos, y por ende con nosotros, con ruiditos (lo que hace que más de la mitad de la película sea casi casi cine mudo, un riesgo del que salen airosos) nos puedan transmitir tanto. Son geniales el afán coleccionista de Wall-e y su curiosidad por los objetos, cada mirada que transmitía mucho más de lo que muchos humanos quisieran, la horda de robots locos y la forma de representar a los humanos, que, aunque inconsistente tiene un brutal valor simbólico con la sociedad occidental de hoy en día acomodada en el consumismo y las comunicaciones virtuales... y también quisiera destacar el maravilloso panorama futurista que presentan, nada alentador pero no tan alejado de la realidad.
Una película dign de verse, de analizar y de disfrutar a cada instante, dejando una pregunta al aire, qué más le falta por explotar al Sr. Disney? qué nuevas películas dignas de verse nos regalará?
Alicia Luna
1 comentario:
Concuerdo contigo, la película es muy buena, es impresionante como cada personaje, en espercial esos robots pueden transmitirnos tantas emociones y sentimientos.
Si tiene tintes muy drásticos, pero es digna de verse y dsfurtarse
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